¿Jardín Zen?

-¿Sabes que han abierto unos ''chinos'' gigantes en el Polígono Industrial?, ocupa toda la nave, es enorme.
-Ah... que bien ¿no?, debe haber muchas cosas. (Como si no hubiera suficientes ''chinos'' en el mundo!!).
A los pocos días fuimos a la famosa nave-tienda. Era interminable. ¡Qué angustia!.
En uno de los pasillos había incienso, velas, ambientadores, estatuas ''Buda''... Mi fanático amor por lo japonés-tibetano-zen me obligó a entrar. Ví unas cajitas que ponían jardín Zen, pensé yo: Ahí dentro no pueden caber plantas, piedras, grava, arena, cascadas, estanques... Por el otro lado de la caja aparecía una tabla con arena, dos mini-piedras y una vela. ¿Esto es un ''Jardín Zen''?. Pues sí. Lo abrí y no era feo. Dudaba de su veracidad espiritual y todo el rollo pero... por 3 euros!! Me lo llevé. (Táchenme de consumista).

En casa todo ilusionado lo abrí. Era una tabla de madera, con un sobre de sal fina, una vela y un mini-mini-rastrillito de madera. Entonces me replanteé lo de los 3 euros, pero por no auto-chafarme la ilusión me lo monté. Ambienté mi habitación con incienso y más velas, mi almohadón de sentarme a meditar y mi Buda. Empecé a mover el rastrillito por la arena-sal. Hice formas... me relajé... cerré los ojos sin dejar de dibujar en la arena... Empezaba a sentir que levitaba... flotaba... mmm... que tranquilidad... que... desconexión... en un ''ZÁS!!!'' volví a la Tierra... mi querida perra estaba escarvando enfebrecidamente en mi también querido Jardín ''Zen''... ¡¿Por qué?!... En fin... La próxima vez creo que... ¡cerraré la puerta!...

PD: Consiguí reconstruir mi Zen Garden.

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