La ley de la gravedad. Todo lo que sube ¿baja?

Si... dame una ficha... -Son 2 €. -Vale, toma...

-Alex, toma... cómprame la mía ¡porfa!. -Ok, ¡vaaale!.

Estábamos comprando las fichas para montarnos en una de esas atracciones de feria (sí! son las fiestas de mi pueblo!), que parecen sacadas de los ''Playmobil'', sí, de esas de ''quita y pón''...dudosamente seguras..., de esas... que tanto me fascinan... ¡Ya lo dije! ¡Soy friki!.

Cuando ya las compramos fuimos directamente a la colosal cola para subirse. Tras unos 15 minutos de espera nos tocó subir. Os dejo aquí un vídeo de la atracción para la correcta comprensión del post (xD!):

Ahora que ya habéis visto el vídeo de la atracción ya comprendéis a lo que me refiero, cuando estábamos sentados y nos pusieron la barra de ''seguridad'', empezó un hormigueo en mi estómago, la risa nerviosa dio paso al comienzo del balanceo. Nos habíamos sentado en unos 4 asientos centrales que estaban enfrente ''2 a 2''. Yo estaba enfrente a una amiga mía, al lado de ella mi peor enemiga desde hace unos años... una pija estirada, desgraciadamente, la mejor amiga, de mi mejor amiga (Uh!!), y a mi lado un amigo mío.

Cuando ya estábamos en lo más alto, totalmente con la coronilla hacia el suelo, al amigo que estaba a mi lado, se le encendió la bombillita y quiso cumplir con una tradición mítica adolescente de esa atracción, escupir cuanto estás en lo más alto, todo esto pasó en menos de un segundo, pero aún así, lo pensó demasiado tarde y escupió cuando empezamos a bajar... el flamante... ''gapo'' parecía flotando en el aire... pero en menos de un nanosegundo pasó todo y de repente apareció en la frente de la mejor amiga, de mi mejor amiga, sí! mi enemiga, la felicidad me corrompía, la euforia me fascinaba, la fuerza G me comprimía... y yo... solo gritaba, con el iluso intento de evadir mis emociones. Después de eso... todo pasó muy rápido... nos bajamos y... ella... la pija estirada, tenía el pelo al nuevo ''style erizo jajaja'' empezó a gitar y a escupir a mi amigo..., el escupitajo, con la velocidad se le había movido al ojo y la raya del ojo se le había corrido y parecían ojeras. Todo aquello... era más estimulante que 40 Red Bull's!!, cuando ya estabamos fuera de la atracción solo pude decir...

¿Repetimos?